Dibujos de Raúl Rodríguez mosiq
Me define una pasión: la de pintar. Siempre lo he hecho. Papel, paredes, muebles… cualquier objeto es bueno. Sigo igual, no he podido dejarlo ni lo dejaré nunca. Desde hace casi dos décadas mi lienzo principal es la piel de otras personas; disfruto cuando alguien me pide que le tatúe y ‘se deja hacer’ sin limites ni restricciones. Es como dibujar sobre una pared, pero con ese agradecimiento profundo y personal que me anima a seguir adelante.
Siento un enorme respeto hacia la vida; es por eso que los animales no forman parte de mi alimentación. Condeno su sufrimiento en cualquiera de sus versiones y no encuentro justificación alguna para el abuso. El dolor es un grito, no importa qué garganta lo produzca. Si juntamos todo esto, era imposible no apoyar este proyecto. Es importante educar para no repetir errores; aunque también soy consciente de que existen antropocéntricos sin empatía habitando este mundo.
En otra vida sería… un bandicut.