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Hacia 1830, Paloma azul de Mauricio
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Nombre científico: Alectroenas nitidissima.
Reino: Animalia. Filo: Chordata. Clase: Aves. Orden: Columbiformes. Familia: Columbidae.
Esta especie era un ave columbiforme y endémica de la isla Mauricio. Su desaparición está relacionada con la destrucción del hábitat –todavía hoy, la principal amenaza de las palomas azules existentes– y la competencia directa surgida con las especies invasoras introducidas por el hombre como, por ejemplo, los macacos comedores de cangrejos. Por otro lado, la caza también pudo mermar la población de estas palomas puesto que, dado su carácter manso, se convirtieron en un blanco fácil para los cañones de los primeros colonos que llegaron a las islas. El primer registro de esta paloma data de 1601-1603. En 1782 se le denominó Pigeon hollandais debido a que los tres colores de su plumaje (rojo, blanco y azul) recordaban a la bandera de Holanda. El último ejemplar confirmado fue abatido de un disparo en Savanne en 1826, aunque la especie pudo haber persistido hasta la primera década de 1830.
Aunque esta especie fue mencionada por primera vez en el siglo XVII y descrita en varias ocasiones, hay muy pocos registros que describan el comportamiento de estos especímenes en vida y que puedan aportar datos concluyentes sobre sus hábitos. Probablemente, al igual que sus parientes actuales, vivió en pareja o en pequeños grupos en lugares húmedos y en bosques montañosos de hoja perenne. Se señalan las frutas y los frutos secos como pilar de su dieta, pudiendo emigrar temporalmente a lugares donde la comida estuviera disponible. Por otro lado, existen referencias indicando que los ejemplares solitarios vivían a lo largo de los cauces de los ríos donde se alimentaban de moluscos de agua dulce y otros invertebrados.
La paloma azul de Mauricio consiguió coexistir con los humanos durante apenas 200 años. Muchas otras especies endémicas de Mauricio se extinguieron después de la llegada del hombre; como consecuencia de ello, el ecosistema de la isla está muy dañado y es difícil de reconstruir. Debido a la intensa deforestación, poco queda hoy de aquellos generosos bosques que cubrían por completo la isla y la fauna endémica que todavía sobrevive se encuentra seriamente amenazada.
Con 30 cm de largo, la paloma azul de Mauricio era más grande y robusta que cualquier otra paloma azul. El aspecto encerado, el hermoso plumaje tricolor, la cabeza alargada y las llamativas plumas del cuello y la cresta hicieron de esta paloma un ejemplar peculiarmente atractivo. Los machos utilizaban como reclamo sus largas y blancas plumas puntiagudas en una especie de collar que podía elevar a voluntad. Debió ser, en vivo, un magnífico espectáculo de la naturaleza. Su llamada se componía de sonidos agradables y de otros que parecían sonar como barf barf. Durante el día emitía una especie de arrullo (canto grave con el que se cortejan las palomas y las tórtolas).