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1985 Rana incubadora gástrica (del norte)

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Artimalia, rana de incubación gástrica del norte

Imagen: Artimalia | Dibujo: Rafa Garabal | ©All rights reserved

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Nombre científico: Rheobatrachus vitellinus.
Reino: Animalia. Filo: Chordata. Clase: Amphibia. Orden: Anura. Familia: Myobatrachidae.

La rana del norte y la rana del sur

«Una nueva especie del género Rheobatrachus de Queensland», con esta cita concisa se daba a conocer la existencia de la rana incubadora gástrica del norte (Rheobatrachus vitellinus) –también llamada rana incubadora gástrica de Eungella o rana platypus del norte–. Por su estrecha relación filogenética, la rana de incubación gástrica del norte contaba con una especie hermana, también endémica de Queensland, Australia, pero localizada en una zona geográfica más austral, recibiendo así el nombre de rana incubadora gástrica del sur (Rheobatrachus silus). Únicamente estas dos especies ocupan el género Rheobatrachus debido a que compartían una peculiaridad insólita: solo ellas eran capaces de incubar su descendencia en el estómago para luego dar a luz por la boca, un mecanismo reproductivo que, sin duda, las hacía desmarcarse del resto de ranas.

Lamentablemente, hoy ambas especies se consideran extintas al no haber mostrado signos de supervivencia desde la década de los 80. En el caso de la rana del sur (R. silus), no se han registrado nuevos avistamientos en la naturaleza desde 1981–para otros autores, en 1979– y, supuestamente, el último ejemplar mantenido en cautiverio murió en 1983. Por otro lado, su hermana del norte (R. vitellinus) tampoco ha vuelto a manifestarse ni en el Parque Nacional Eungella –lugar que habitaba– ni en ningún otro área desde marzo de 1985. Las dos especies fueron declaradas extintas de forma oficial en 2002 por la UICN.

Diferencias entre hermanas

Las dos especies compartían similitudes, incluyendo la particularidad fundamental de la reproducción gástrica, sin embargo, había otros aspectos que las diferenciaba entre sí, empezando por su área de distribución. La rana del sur (R. silus) era nativa del sureste de Queensland, en elevaciones entre 350–800 metros; la del norte (R. vitellinus) ocupaba zonas de la Cordillera Clarke, situada en el centro este de Queensland, a altitudes que oscilaban entre los 400–1.000 metros.

Si bien la forma del cuerpo era muy similar, diferían visiblemente en el patrón de color y en las dimensiones, siendo la del norte de mayor tamaño que la del sur. Por otro lado, las sonoras llamadas de apareamiento de los machos de las ranas del norte eran más profundas, más cortas y con repeticiones menos frecuentes que la de sus hermanas sureñas. Otra diferencia destacable es que, durante el proceso reproductivo, la del norte no sufría cambios estructurales importantes en el estómago mientras que su hermana experimentaba una serie de adaptaciones morfológicas más drásticas.

La naturaleza aislada y discreta de la Cordillera Clarke

La rana incubadora gástrica del norte se encontraba exclusivamente en áreas de bosques lluviosos prístinos de la Cordillera Clarke, que incluye el Parque Nacional Eungella. En esos mismos arroyos de selva tropical coexistió con la rana del torrente de Eungella (Taudactylus eungellensis) también desaparecida en 1985 y, aunque posteriormente aparecieron algunas poblaciones remanentes, su situación en la actualidad es crítica (CR). La naturaleza reservada y recóndita de Clarke –la única forma de perturbación humana era un sendero desdibujado– sugiere las pocas probabilidades de que la rana gástrica del norte gozara de una presencia más extensa antes de su descubrimiento en 1984. El área de distribución de esta especie apenas representaba 500 km² la última vez que se estimó.

La rana de incubación gástrica del norte, ¿cómo era?
Morfología, coloración y cortejo

Tanto en las ranas del norte como en las del sur, las hembras eran de mayores dimensiones que los machos. La del norte era rechoncha y moderadamente grande, los machos alcanzaban 55.7–58 mm de longitud y las hembras 62.2–83 mm. Presentaba una coloración mucho más oscura, por lo general de color marrón pálido con manchas marrones oscuras en el cuerpo y en las extremidades. La superficie del vientre era lisa, de color blanco o marrón, con vívidas manchas de color amarillo-naranja brillante en el abdomen y en la parte inferior de las patas delanteras y traseras. Precisamente, el nombre «vitellinus» proviene de la palabra latina que significa «de la yema de un huevo» y se refiere a su coloración ventral amarilla. Al igual que las ranas gástricas del sur, su piel era irregular y granulada en la zona superior del cuerpo y estaba recubierta por una capa de mucosidad viscosa.

El tímpano –cavidad del oído– no era visible externamente, estaba oculto. Sus ojos eran prominentes y con el iris de color marrón oscuro, se observó que la pupila mantenía una posición vertical y podía tender a una forma romboidal. La cabeza de la especie estaba aplanada, era casi tan larga como ancha, y contaba con un hocico romo no muy acusado. Sus dedos cilíndricos estaban libres –sin membrana interdigital– y los dedos de las patas traseras estaban completamente palmeados.

Las llamadas de los machos se escuchaban con mayor frecuencia entre septiembre y diciembre, reclamaban desde la orilla con un sonido corto, hondo y con repeticiones menos insistentes que su hermana del sur. En el momento del cortejo sexual, los machos desarrollaban almohadillas nupciales no pigmentadas, cubiertas de pequeñas espinas imperceptibles a simple vista –solo se podían observar a través de una micrografía de escaneo–, y dispuestas en la superficie medial y dorsal del primer dedo. Una almohadilla nupcial –también conocida como callo nupcial, espina nupcial, almohadilla del pulgar o excrecencia nupcial–, es un carácter sexual secundario presente en los machos maduros de algunas ranas y salamandras. Esta glándula de apareamiento aparece como un hinchamiento espinado del tejido del antebrazo y que los machos utilizan, principalmente, para agarrar o asir a las hembras durante el amplexo.

Actividad, comportamiento y dieta

Al igual que su pariente del sur, la rana gástrica del norte también era en gran parte acuática. La especie se produjo en áreas rocosas y poco profundas, en arroyos y saltos donde el agua fluía rápidamente en goteos, chorros finos y pequeñas cascadas. El agua de estas corrientes era fresca y clara. Las ranas se escondían entre las rocas o debajo de ellas, también buscaban refugio en la corriente y en los remansos. Durante la lluvia estaban presentes en las rocas y en los alrededores de los arroyos.

Era principalmente nocturna y se alimentaba en el agua y en la orilla de los arroyos. Su dieta incluía pequeños cangrejos de río, larvas acuáticas de tricópteros –insectos pequeños–, escarabajos terrestres y acuáticos, así como de su vecina, la rana de torrente de Eungella. Por otro lado, los depredadores habituales de la rana incubadora gástrica del norte pertenecían a niveles tróficos más altos, tales como aves, peces y otra fauna acuática.

Descubrimiento de las ranas de incubación gástrica

La rana del sur (R. silus) se descubrió en 1972 –para otras fuentes, en 1914– y fue descrita en 1973. Desde entonces no ha sufrido ningún cambio científico de clasificación, sin embargo, la ubicación de su género (Rheobatrachus) dentro de una familia taxonómica ha desatado amplios debates entre los expertos.

El descubrimiento y descripción de la rana del norte (R. vitellinus) llegaría años más tarde, en enero de 1984. Apenas un año después de su hallazgo, nunca volvió a verse. La especie se consideró común en toda su área de distribución hasta enero de 1985, cuando se observaron los primeros signos de disminución en altitudes más bajas –es decir, en torno a los 400 m–. En altitudes más altas, permanecieron comunes hasta marzo de 1985, sin embargo, las ranas ya habían desaparecido en junio de ese mismo año.

A partir de aquel marzo de 1985, no se obtuvieron nuevos registros de su presencia en la naturaleza y las búsquedas exhaustivas realizadas durante las últimas décadas no pudieron localizarla. El desenlace final de la rana de incubación gástrica del norte llegó en 2002 con su clasificación oficial como especie extinta (EX).

Desaparición. En busca de la rana gástrica del norte.

Tras ser descubierta en 1984, el Servicio de Parques y Vida Silvestre de Queensland inició de forma inmediata un programa de monitoreo para determinar si la rana gástrica del norte era tan susceptible a una disminución poblacional como la que llevó a la desaparición de su pariente, la rana gástrica del sur. Investigadores de la Universidad James Cook prepararon carteles informativos sobre las ranas que habitaban los arroyos de la región de Eungella para ayudar a los biólogos y al público en general a identificar la especie.

En 1993 se realizó una inspección de cuatro días para analizar el estado de las ranas amenazadas del Parque Nacional Eungella, durante la búsqueda pudieron encontrarse otras especies de ranas, pero ni rastro de la rana de incubación gástrica del norte. En agosto de 2010, otra búsqueda organizada por el Grupo de Especialistas en Anfibios de la UICN se dispuso a buscar varias especies de ranas que se creían extintas en el medio natural, incluida la rana gástrica. Pero a pesar de los intentos por localizarla, la rana gástrica del norte continuó ausente. Desde marzo de 1985 no hubo más indicios de su presencia ni en su hábitat ni en ningún otro lugar.

Las ranas que se reproducían en el estómago y daban a luz por la boca

Lo que hace únicas a las ranas de incubación gástrica de entre todas las especies de ranas es la forma de traer su descendencia al mundo. Tras la fecundación, daba comienzo un inusual mecanismo que asevera lo asombrosa que es la Naturaleza.

Las hembras de la rana incubadora gástrica del norte daban a luz de enero a febrero. Es probable que los huevos fecundados o las larvas tempranas –o los renacuajos embrionarios– fueran tragados previamente por la hembra para, luego, seguir creciendo protegidos en el interior del estómago de su madre hasta completar su desarrollo. Se desconoce si los huevos eran depositados en la tierra o en el agua antes de la fertilización y la posterior deglución. Todo parece indicar que los renacuajos, para poder seguir progresando en el interior, excretaban una enzima que inhibía la secreción de ácidos gástricos del estómago de la madre, es decir, que suspendían la digestión, lo que la hizo incapaz de alimentarse durante el proceso. A diferencia de la rana del sur, no hubo cambios estructurales importantes en el estómago de la rana del norte, lo que sugiere una dicotomía en la evolución de la cría gástrica. Las adaptaciones bioquímicas y fisiológicas para la reproducción gástrica de la rana del norte siguen siendo desconocidas.

Una vez las crías estaban completamente formadas, daba comienzo su salida al exterior a través de la boca de la madre. Ranas diminutas emergían del interior en un nacimiento oral realmente extraordinario y que determinaba el ciclo vital de estas dos especies de ranas únicas e insustituibles.

Nota: visita nuestra publicación sobre la rana de incubación gástrica del sur (R. silus) para consultar este tipo de reproducción en especies similares.

Amenazas y crisis de las ranas

Las razones de la crisis repentina de la rana gástrica del norte siguen siendo inciertas. El declive de la especie, documentado por primera vez en 1985, se presumió como una fluctuación natural de la población, de modo que los individuos restantes se habrían retirado a refugios ocultos. Aquella afirmación vino apoyada por la falta de evidencias obvias de que la rareza estacional, la recolección excesiva, la depredación, la sequía, las inundaciones, la destrucción del hábitat, las enfermedades, las grandes cargas de parásitos o el estrés debido al manejo para la recopilación de datos fueran los responsables de su disminución. Sin embargo, aunque se desconoce cuál fue el alcance real de tales fluctuaciones, sí existieron evidencias de grandes oscilaciones en el número poblacional de otras ranas australianas.

Algunas fuentes señalan como posibles amenazas los incendios forestales y la invasión de malezas a las que se vio sometido el Parque Nacional de Eungella –recordemos, hogar de la rana gástrica del norte–. Puede que estos incendios continuados destruyeran o fragmentaran secciones del bosque. Las cercanías del parque todavía están sujetas a la invasión de malezas.

Recientemente se ha determinado que la causa más probable de extinción fuera la quitridiomicosis, una enfermedad infecciosa provocada por el hongo quítrido (Batrachochytrium dendrobatidis) que se ha ubicado en varios arroyos de la selva tropical dentro del parque. La rana del torrente de Eungella (Taudactylus eungellensis) –especie con la que coexistió y de la que también se alimentaba– sufrió una fuerte disminución poblacional en el mismo momento en el que se descubría la rana incubadora gástrica del norte. Los análisis revelaron que tenía rastros del patógeno fúngico, por lo que es muy probable que la transmisión del hongo ocurriera entre ambas especies.

La quitridiomicosis es una infección altamente virulenta capaz de provocar muertes esporádicas en algunas poblaciones pero, en otras, puede suponer una mortalidad del 100 por ciento de la población. Se sospecha que es responsable de la extinción de otras tres especies de ranas de desarrollo directo que habitan en la corriente –es decir, que su descendencia no se desarrolla acuáticamente sino dentro de la madre–, pero la enfermedad puede traer consecuencias más globales porque también está afectando a otras especies de anfibios en todo el mundo.

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