Imagen: Artimalia | Dibujo: Raúl Rodríguez mosiq | ©All rights reserved
Hacia 1950, Bandicut de pies de cerdo
Nombre científico: Chaeropus ecaudatus.
Reino: Animalia. Filo: Chordata. Clase: Mammalia. Orden: Peramelemorphia. Familia: Chaeropodidae.
Era un pequeño marsupial que vivía en Victoria y en las zonas áridas y semiáridas de Australia. La distribución de esta especie endémica abarcaba gran variedad de hábitats, desde bosques dispersos con alta vegetación hasta llanuras y arenales. Las causas de extinción no están definidas pero su descenso poblacional parece precipitarse cuando los europeos comienzan sus asentamientos en el continente, a este hecho se le atribuye un doble cambio de hábitat: en primer lugar, los nativos quemaban pequeñas áreas de hierba que pronto se regeneraban proporcionando un nuevo suministro de alimento y refugio para los bandicuts. La llegada de los colonos supuso el abandono de esta práctica tradicional y las condiciones del suelo se alteraron. En segundo lugar, la introducción de un gran número de ganado originó cambios significativos en la estructura del territorio, el crecimiento de las plantas y la disponibilidad de alimentos.
El último ejemplar conocido fue capturado en 1901, sin embargo, registros aborígenes indican poblaciones supervivientes hasta la década de 1950. Algunas especies invasoras como zorros y conejos, se supone, no estaban presentes en el momento del declive poblacional de estos bandicuts, por lo que no se toman como causa directa de su desaparición.
Chaeropus ecaudatus, significa «sin cola» aunque el origen de su nombre responde a una historia curiosa. La especie recibió su denominación por el descubrimiento de un ejemplar que había perdido su cola en un accidente, el descriptor supuso que era una característica del animal y basó su nombre en este detalle. Para cuando hubo consciencia del error ya era demasiado tarde para corregirlo. Era la única especie de su género y no se le reconocen subespecies.
De aspecto delicado y elegante, su cuerpo tenía una longitud estimada de 23-26 cm, una cola de unos 10-15 cm y un peso entorno a los 200 g. Todas sus extremidades eran largas y delgadas y terminaban en unos pies particularmente únicos. Las patas delanteras contaban con tan solo dos dedos funcionales con pezuñas notablemente parecidas a las de un cerdo. En sus patas traseras, el segundo y el tercer dedo estaban unidos, parece ser, destinadas al aseo, y solo el cuarto lo utilizaba para desplazarse.
Se cree que fue un animal solitario y nocturno que se refugiaba durante el día y salía por la noche en busca de alimento ayudado por su agudo sentido del olfato. Los informes apuntan que seguía una dieta más herbívora que el resto de bandicuts constituida por hojas, raíces y hierbas; aunque tampoco se descartan otros alimentos como hormigas y termitas.
Las hembras de la especie contaban con ocho pezones y la apertura de la bolsa marsupial se desplegaba hacia dentro, al revés que los canguros. No se tienen muchos datos acerca de su modo de reproducción pero observando el patrón de otros bandicuts se puede deducir que no tenían más de cuatro crías por camada. Cada lactante tenía su propio pezón y la misma cantidad de leche.