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Hacia 1860, Visón marino

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Imagen: Artimalia | Dibujo: Raúl Rodríguez mosiq | ©All rights reserved

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Nombre científico: Mustela macrodon.
Reino: Animalia. Filo: Chordata. Clase: Mammalia. Orden: Carnivora. Familia: Mustelidae.

Este mamífero habitó la costa este de América del Norte, es decir, a lo largo de la costa rocosa de Terranova, zona marítima de Canadá hasta Maine y Massachusetts. Fue cazado sistemáticamente: primero por los indígenas autóctonos que los capturaban por su piel y su carne. Y luego fue, con la llegada de los europeos a estos nuevos territorios sin conquistar, que su persecución para hacerse con su valiosa piel lo condujeron al total aniquilamiento. Sin duda, el comercio de pieles en Europa durante el siglo XVIII, pero, sobre todo, durante el siglo XIX a raíz de la demanda por parte de las clases medias en ascenso y la falta de leyes contra tal desastre ecológico, contribuyó a que el visón marino se extinguiera sin apenas conocerlo. Dado por desaparecido alrededor del año 1860, aunque se hace referencia a un posible último ejemplar, una hembra, cazada en la isla de Campobello en 1894. No obstante, este dato no es del todo fiable puesto que pudo ser confundido con un visón americano. Se produjo una matanza tan veloz y despiadada por parte de los recién llegados europeos que nadie pudo registrar datos científicos sobre su auténtica apariencia o sus costumbres y mucho menos salvarlos de su extinción.

Las pocas pistas con las que contamos actualmente en parte son suposiciones, en parte registros incompletos de algunos taxidermistas y en parte de rebuscar en los basureros de los indígenas algún resto de este mustélido.

Los cazadores empleaban todo lo que podían imaginar: se introducía humo de cigarrillos en sus habitáculos entre las rocas –que, se cree, constaban de dos entradas–, azuzaban a los perros de caza contra sus madrigueras o a cavar en la boca de sus cuevas, e incluso se llegaron a crear unas trampas o cepos mortales para que los visones salieran de sus refugios y así poder cazarlos y hacerse con sus pieles. El visón marino fue un animal muy parecido al aún existente visón americano salvo por tres cosas: su mayor tamaño, su piel más gruesa y su olor, que fue descrito como fuerte y muy característico.

Se cree que fue un animal de costumbres nocturnas y solitario que pasaba la mayor parte de su vida en el agua, salvo en el periodo de apareamiento y gestación, y que se alimentaba de peces, moluscos, crustáceos acuáticos, huevos de aves marinas e incluso las mismas aves –como el pato del Labrador, actualmente también extinto–. Se le atribuye una piel más gruesa que la de su homónimo el visón americano, lo que es explicable puesto que el primero permanecía dentro de agua fría la mayor parte del día. De pelaje rojizo, con una cola espesa y un cuerpo más robusto. Se desconoce el peso exacto de esta especie aunque se cree que los machos eran de mayor tamaño que las hembras, se tiene noticias de que algunos individuos machos pesaban entre 70 y 110 kg y que llegaron a medir 81 cm en total. También se ha llegado a constatar que los cráneos y sus piezas bucales eran de mayor envergadura que las del visón americano.

Se desconoce todo lo referente a su comportamiento sexual y a cómo cuidaban a sus crías y cuántas nacían en una camada. Los datos recopilados son gracias a los restos óseos que se han descubierto en los yacimientos prehistóricos datados en la zona de asentamiento de estos animales en América. En estos huesos se ha podido descifrar que formaban parte de rituales o de entierros ceremoniales.

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