Tal día como hoy moría, entre cemento y barrotes, la última quagga conocida. Por aquel entonces, nadie sabía que el ejemplar hallado sin vida en las instalaciones del zoológico de Amsterdam significaba el final de toda la subespecie. La hembra estuvo allí casi 16 años, desde el 9 de mayo de 1867 hasta el 12 de agosto de 1883, pero tanto su origen como las causas de su muerte no quedaron registradas.
135 años después, hacemos un llamamiento a su memoria a través de este post en el que revisamos su marco histórico y, como ya venimos acostumbrando en nuestra sección «El día de», también le ofrecemos nuestras artes. Bienvenidos a este trocito de realidad dedicado a un animal que, aunque dejó de existir hace más de un siglo, sigue despertando curiosidad y admiración.